Vox Populi

Marcos Trujillo

La fuga de recursos en el sector educativo por medio de los maestros comisionados en las distintas instancias apéndices del sindicato (SNTE), va en aumento año con año, lo que hace que efectivamente ningún recurso económico alcance para fortalecer en verdad a la educación, ya que un 95% del presupuesto del ramo se gasta en sueldos, comisionados, compensaciones, prestaciones y demás para los trabajadores de la educación, según lo reconoció el titular de los SEPEN en Nayarit.
El que se le pague a los maestros un salario digno no constituye un error ni una fuga de recursos, pues en base a su labor y su preparación, es adecuado que perciban una remuneración adecuada. Lo que aquí está mal, es que existe un ejército de ‘maestros’, y lo pongo entrecomillado, que desde hace varios años no pisan un aula ni agarran un gis para ejercer la enseñanza, sino que gracias al padrinazgo de los dueños poderosos del sindicato magisterial, se la han pasado siempre como “ayudantes del asesor del supervisor del checador’, por decir un puesto de los característicos en una comisión.
O en otros casos estos comisionados se la pasan ejerciendo como el ‘bufón oficial’ o ‘celestino’ de su excelentísimo líder magisterial sempiterno, con lo cual se supone desquitan el salario que les están pagando, pero que de nada le sirve a la educación ni a los nayaritas que necesitan esa educación.
Este entramado no es de hoy ni de ayer, sino que ya tiene muchos años construyéndose y constituye una red de complicidades y corruptelas, ya que el comisionar a un maestro a una labor distinta a la docencia, abre la puerta a interinatos que a su vez son ocupados por beneficiarios de los dueños de la educación en el sindicato magisterial, lo que equivale a la captación de lealtades que después se traducirán en acciones político electoreras.
Es ahí precisamente donde se encuentra la sangría que perjudica a la educación y que hace que ningún recurso económico alcance, pues por decir una cifra, de 14 mil maestros que existen en Nayarit, se menciona que un 25%, es decir, casi 3 mil 500 maestros están comisionados, tanto en las instancias sindicales como en todo el aparato educativo, y al hablar de 3,500 comisionados se habla además de 3,500 suplentes, lo que duplica claro está, el gasto que por el orden de los salarios se debe erogar anualmente, de ahí que todo el dinero encaminado a la educación se vaya en salarios.
¿Es este esquema un mal necesario? No. Es un mal a secas, que debería desde luego eliminarse, corregirse y depurar al cien por ciento la estructura educativa, sin embargo es precisamente esta red de corruptelas la que sostiene al sindicato magisterial, no solo en Nayarit sino en todo el país, ya que aparte del tema de los maestros ‘comisionados’, se encuentra el tema de las cuotas sindicales que aportan dichos ‘comisionados’ con lo cual se cierra la pinza de las complicidades y se incrementa la indiferencia por elevar los niveles de preparación en general, ya que las prioridades se encuentran en un lugar muy distinto que no es precisamente el de cumplir con su cometido de educar, de ahí que aún cuando es un secreto a voces, será el mismo sindicato magisterial el encargado de impedir a toda costa cualquier cambio que implique un daño a sus mal llamadas ‘conquistas sindicales’.
Llegó el 2008, y con él una serie de variantes que incidirán en la vida de los mexicanos y los nayaritas, sobre todo con los incrementos que se vienen en cascada y con el ‘ridículo e inoperante’ aumento de 2 pesos, al salario mínimo, por ello habrá que estar pendientes de lo que pasa y denunciar corruptelas como las de los ‘comisionados magisteriales’.
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